Como todos los demás sectores, la industria ha atravesado una transición masiva desde que las noticias sobre Internet de las cosas (IoT) y las telecomunicaciones no están muy lejos. El futuro de las telecomunicaciones reside en esta nueva 'red de cosas' que representa todos los dispositivos, desde dispositivos portátiles inteligentes hasta sensores industriales que desatarán un mundo lleno de oportunidades y amenazas que remodelarán el panorama de las telecomunicaciones.
Y este gran tráfico de datos se debe a los dispositivos de IoT. La transmisión, el procesamiento y el análisis en tiempo real implican que es muy probable que se genere un gran volumen de datos en estos dispositivos. Esta explosión de datos generada ha empujado a las empresas de telecomunicaciones a invertir mucho en cambiar su infraestructura actual y avanzar hacia redes 5G, ya que estas redes no solo ofrecen una latencia extremadamente baja sino que también tienen capacidades de ancho de banda muy alto. Este futuro combinado de las telecomunicaciones y la IoT otorga mayor importancia a una red más robusta, segura y adaptable que pueda albergar cientos de millones, si no miles de millones, de dispositivos que pueblan nuestras ciudades conectadas.
El mundo de los servicios de telecomunicaciones IOT puede hacerse más grande y no solo cubrir la conectividad. A raíz de esto, ha habido un surgimiento de servicios de IoT administrados por parte de proveedores de telecomunicaciones, donde una empresa puede intentar implementar sus propias (u otras) soluciones de IoT en lugar de tener que construir toda su pila de tecnología encima. Infraestructura urbana, desde iluminación inteligente hasta alcantarillas conectadas; Monitoreo remoto de la salud: la capacidad de los profesionales de la salud y los proveedores de atención para vigilar a los pacientes en casa gracias a que los datos fluyen en tiempo real entre el sofá de su sala de estar o las tabletas junto a la cama), esto se reduce a un objetivo mucho más simple: más cosas. que se puede rastrear de forma remota = hay más cosas en las que participan las empresas de telecomunicaciones, lo que debería aumentar los ingresos y generar innovación en otros lugares. Al incorporar IoT en sus carteras de servicios, las empresas de telecomunicaciones se están transformando de proveedores puros de conectividad a socios de soluciones digitales.
Algunas empresas de telecomunicaciones han comenzado o planean introducir soluciones de IoT en el mercado, para poder ejecutar todos estos datos a través de redes bien equipadas. Los operadores pueden dividir y luego priorizar el tráfico de IoT mediante el uso de segmentación de red, una innovación importante en las redes 5G que permite asignar recursos sobre la marcha para tipos de servicios particulares. Además, el mantenimiento predictivo aprovecha los servicios de inteligencia basados en IA para pronosticar cuándo podrían ocurrir problemas de rendimiento de la red o existen riesgos de seguridad y cómo las actualizaciones necesitarán las redes. Todo esto ayuda a mejorar la experiencia del cliente y también puede ayudar a que las telecomunicaciones sean lo suficientemente capaces para un espacio tan vasto de IoT.
Las empresas de telecomunicaciones también tienen una gran participación en el IoT. También es la razón por la que tantos fabricantes de equipos originales ofrecen conectividad razonablemente bien; después de todo, ha sido la competencia central de una OE durante mucho tiempo. Una vez establecidas estas bases, son una parte de muchas en las que IoT atraviesa industrias. Establecer relaciones de cooperación con fabricantes de dispositivos, desarrolladores y proveedores de servicios en la nube ayuda a las empresas de telecomunicaciones a proporcionar un entorno integrado en el que las soluciones de IoT se puedan implementar fácilmente junto con las infraestructuras existentes. Además, son clave en la creación de estándares y protocolos que exigen interoperabilidad y seguridad, ya que representan una etapa adicional de implementación/aceptación que estas tecnologías de IoT necesitan.
Sin embargo, la revolución del IoT tiene sus propios riesgos para la seguridad. Grandes preocupaciones sobre privacidad y seguridad, especialmente en la era de los sensores masivos de IoT (Internet de las cosas) que agregan literalmente miles de millones más de objetivos de piratas informáticos. Por un lado, las telecomunicaciones deben reforzar su ciberseguridad (parecen especialmente vulnerables). A su vez, deberían adoptar una postura mucho menos sanguinaria -y abiertamente más contundente- que la de los dedos en el gatillo de sus clientes, y dejar de defender todo como hackeable; en lugar de eso, deberían buscar de manera proactiva las infracciones y no disculparse después de perder millones de registros. Además, la gestión de la energía en los dispositivos de IoT y las cuestiones de asignación de espectro son igualmente críticas para sostener el crecimiento. El compromiso incluye inversión en el uso de energías renovables para la operación de redes y la promoción de marcos regulatorios que permitan una gestión eficiente del espectro.
Basado en servicios, no en hardware (capex), como flujo de ingresos: el cambio que ahora deben realizar las empresas de telecomunicaciones. El camino hacia la rentabilidad dependerá de la generación de valor agregado a partir del análisis de datos hasta la gestión de la plataforma IoT. Desarrollar infraestructura que pueda adaptarse y escalar con desarrollos futuros también es de suma importancia para el éxito a largo plazo.
Al final, es IoT lo que sería como el viento bajo las alas de las empresas de telecomunicaciones, permitiéndoles crecer y transformarse en un mundo más conectado impulsado por el futuro. Claro, el camino por delante es arduo y largo; pero esto brinda muchas más oportunidades para brindar servicios complementarios a las redes con grandes mejoras marginales con respecto a los existentes, ¡bueno para ellos! Y, por cierto, no olvidemos que es posible que nuestro planeta también haya recibido un empujón para ser un poco más seguro... qué crítica... y la transformación en esto realmente se ha vuelto. Dado que el despliegue agresivo de IoT aún no se ha producido, queda a la espera una interrupción inminente para los despliegues de telecomunicaciones que claramente se perfilan como un gran avance.